Son más de 200 los estrechos y verdes cayos que componen el Archipiélago de los Jardines de la Reina, un extenso arco situado a más de 80 Km de la costa sur de Cuba, rodeados de arrecifes de coral y de manglares, y extendidos a lo largo de 75 millas en mitad del mar Caribe.
La zona de buceo es sin embargo bastante reducida en comparación con la extensión del archipiélago, por lo que los puntos de inmersión se encuentran muy cercanos al barco u hotel flotante, lo que evitará la navegación a lo largo de la semana, durante la cual los buceadores se moverán a través de los manglares en rápidas lanchas.
Los Jardines fueron declarados Parque Marino en 1996, lo que unido a la distancia que los separa de la costa, hace de ellos un lugar protegido y virgen, considerado por muchos un ejemplo de lo que fueron antaño los arrecifes de coral del mar Caribe, que se encuentran aquí totalmente intactos y en todo su esplendor. Corales estrella, corales negros, corales cuerno de alce, gorgonias y esponjas multicolor, dan cobijo a múltiples especies caribeñas como los peces loro, barracudas, pargos, tarpones, enormes meros, o peces mariposa entre otros. Así mismo, los manglares proporcionan una magnífica área de cría para las poblaciones de peces jóvenes, lo que hace que la vida prolifere rápidamente. La visibilidad suele ser excelente, hay pocas corrientes y la temperatura del agua oscila entre los 23 y 27 ºC según la época del año, lo que hace de los Jardines un lugar adaptado al buceo de cualquier nivel, siempre que se controle perfectamente la flotabilidad, para no dañar los delicados corales.
Pero son sin duda los tiburones y cocodrilos americanos, los grandes atractivos del buceo en estas aguas. En el arrecife, los tiburones caribeños nos acompañaran a lo largo de muchas de nuestras inmersiones, acercándose a nosotros como en ningún otro lugar, mientras rayas, tortugas o tiburones nodriza patrullan por el fondo. En algunos puntos específicos, al comenzar y terminar la inmersión, en "el azul", nos esperarán además grandes y curiosos ejemplares de tiburón sedoso que nos acompañarán casi hasta la escalera del barco. Con suerte podremos encontrar también otras especies de escualos como los tiburones limón o los martillo y en la época adecuada (entre julio y diciembre), al majestuoso tiburón ballena.