Perteneciente al grupo central del archipiélago y la quinta de mayor tamaño, la Isla de Faial está plagada de bucólicos paisajes donde predominan el azul de las aguas y el verde de la hierba y el musgo. Está dominada por un gran cráter de unos 2 km de diámetro y 400 m de profundidad, conocido como La Caldeira. Allí encontramos la montaña más alta de la isla, el Cabeço Gordo, un volcán en reposo que se eleva 1,043 metros sobre el mar. En todo caso, la principal atracción en tierra de Faial es sin duda su capital, Horta, una localidad encantadora, de calles tapizadas por casas blancas y plazas multicolores a base de jardines, con un famoso puerto deportivo y un rico patrimonio arquitectónico.
A aproximadamente 10 millas de su costa oeste se encuentra el mayor reclamo para los buceadores, el monte submarino Cóndor, punto de inmersión donde esperaremos observar a las veloces tintoreras, una de las experiencias más intensas que un buceador puede vivir en las Azores. En una inmersión normal podemos, con suerte, encontrarnos entre 5 y 15 tiburones azules, cuyas curiosas y ágiles sombras furtivas nos rodearán con cautela.
Por otro lado, la cercanía con la isla de Pico permite bucear en el canal Pico- Faial y en la costa oeste de Pico, u otros puntos a lo largo de la costa, entre los que destacan las inmersiones junto al Monte da Guia. Faial es además uno de los principales puntos de partida para ir al Monte Submarino Princesa Alice, localizado a unas 45 millas náuticas (unas 3 horas de navegación), y donde son comunes los encuentros con grandes cardúmenes de peces así como móbulas e incluso tiburones, con una extraordinaria visibilidad. Finalmente, destacan las fumarolas de Espalamaca, que ofrecen un escenario único donde es posible observar fenómenos de vulcanismo activo bajo el agua, con fuentes de agua caliente y cortinas de pequeñas burbujas saliendo del lecho marino.