La isla de Santa María es la más tropical de las Azores. Forma parte del grupo oriental junto con la isla de San Miguel, situada a 81 km al norte, y se extiende a lo largo de 16,6 km de largo y 9,1 km de ancho. Ocupa una superficie de 97 km2, lo que hace de ella la tercera isla en tamaño de las 9 que conforman el archipiélago. El punto más elevado de la isla, a 587 m de altitud, está situado en Pico Alto y ofrece unas impresionantes vistas del paisaje isleño, en este caso "transformado" con respecto a otras islas, ya que se muestra más erosionado y árido, no habiendo presentado indicios de erupciones volcánicas desde hace más de 200 años. Su ciudad principal, Vila do Porto, es un lugar donde disfrutar de la gastronomía, la tranquilidad y la amabilidad de sus gentes. Se dice que Santa María cuenta con las playas más bellas de las Azores, ideales para practicar deportes acuáticos como la vela o el surf, además del buceo.
Su situación más meridional le confiere un clima suave y seco con una temperatura del agua ligeramente mayor de la que podemos encontrar en otras islas. Durante los meses de verano, los más idóneos para visitar las islas, tendremos la oportunidad de bucear con las hermosas móbulas en Baixa Ambrosio e incluso con suerte, nos toparemos con el tiburón ballena, altamente ligado a los grandes bancos de túnidos de cuyos deshechos se alimenta a su paso por esta isla.
Asímismo, desde Santa María y tras aproximadamente 3 horas de navegación, podremos visitar los famosos islotes de Formigas y Dollabarat, considerados por muchos el mejor buceo de las islas, debido a las concentraciones de vida pelágica que se suelen concentrar a su alededor, atraidas por las corrientes que los flanquean. Durante la navegación contaremos además con una elevada posibilidad de encontrarnos con grupos de cetáceos a los que poder observar de cerca en su medio natural.
La Isla de Santa María se erige así como un buen destino donde combinar autenticidad, naturaleza, senderismo y buceo.