Se trata del más pequeño, y no por ello menos importante, de los océanos del planeta. Cubre aproximadamente un 20% de la superficie terrestre, llegando a una profundidad de casi 7.500 mts. A lo largo de sus más de 66.000 kms de costa, baña entre otras, las de la India e Indonesia, a lo cual debe su nombre.
Ampliamente influido por los vientos monzónicos, alberga arrecifes, atolones, montañas submarinas y costas plagadas de vida. Los monzones determinan también cambios en las corrientes marinas de modo que las partículas suspendidas en el agua constituyen nutrientes para el plancton, cuyo crecimiento determinará la aparición de grandes pelágicos como las mantas o el tiburón ballena, magestuosos habitantes de éste océano.
Famosos mares como el Arábigo o el de Andamán, así como miles de paradisiacas islas como las Seychelles o las Maldivas, forman parte de sus aguas, y la influencia de la corriente ecuatorial hace posible la existencia en ellas de peces y otras especies tropicales diversas.
Vivir un espectáculo único como es la migración de la sardina, combinar tu viaje con un safari por una reserva africana, nadar con el tiburón ballena u observar paisajes de ensueño, son sólo algunas de las experiencias que podrás vivir durante un viaje de buceo por el Índico...